SI, soy un chanchon. No paro de comer, como pueden verlo.
Los lechones de Doña Victoria son exquisitos. Yo los compré en la entrada de Gamarra, a una vieja señora y muy gentil:
- ¿A cuánto está el lechón?
- 2 soles joven.
- Dame uno por favor
- ¿Con cebollita?
- Si señorita.
- AAAAAAAAy gracias joven.
Jejeje, Me sentí feliz.J
teo tus comentarios me hacen la noche JAJA
ResponderEliminar